La casa de mis suegros está en una localidad llamada Akamaru, cerca de una pequeña ciudad llamada Takaoka.
Para llegar ahí desde Tokio cogí un tren de alta velocidad Shinkansen, desde la Estación de Tokio hasta Echigoyuzawa, y allí transbordo a un tren convencional hasta Takaoka. La linea Shinkansen hasta Takaoka sigue en construcción.
En el primer trayecto las vistas fueron, edificios de Tokio intercalados de túneles y luego areas metropolitanas menos densas durante una hora.
Luego, en la estación de Echigoyuzawa, entré en el mundo invernal…
Las vistas en ese trayecto fueron de montañas, pueblos y túneles, pero básicamente nieve. Aproveché para dormir un rato.
En la estación de Takaoka me estaban esperando Natsuko y su madre, Masami, preocupadas por si había hecho el trasbordo bien o si me había despistado y había seguido en la linea del shinkansen hasta vete-tu-a-saber-donde. Mi suegro, Masayuki, nos esperaba en la calle junto al coche.
Lo primero que hicimos fue ir al centro comercial Aeon a comprar unas botas de agua y algunas cosas para la cena, luego a casa a cenar sonde nos esperaban la abuela, Sumiko, y la gata, Kuro.
De esto ya hace tres días y la vida aquí es bastante simple. Me levanto temprando por la mañana para acompañar a la abuela en el rezo diario, antes o después de desayunar dependiendo de la hora a la que me levante.
El primer día estaba todo nevadísimo y salí a dar una vuelta porque hacía solecito, pero al día siguiente ya se estaba derritiendo la nieve porque la temperatura había subidoa 8 grados. Al siguiente, como hacía calor (11 grados), fui con Natsuko hasta el altar de Asai-jinja y subimos a una de las montañas, de esto ya haré un post en otro momento.
Con el «calor» la lluvia está cayendo hoy en forma de agua pero para los primeros días del año han dado nieve, eso quiere decir que volverá el frío, ya os contaré…